Biting in the Preschool Setting-Part II

In our previous post, we looked at how biting among infants and toddlers affect everyone involved. We also discussed the possible reasons why biting occurs in a preschool setting. Today, we are going to list some strategies that can be used to help prevent biting incidents.

When a child bites, avoid negative responses that many reinforce the biting. Equally important, be careful not to label children who bite as the “biters.” Remember that no one is to blame. We know that this type of situations are difficult and emotions run very high during this time. These type of situations require a lot of understanding, patience and planning on part of the teachers and administration.

It is essential to study the context of each biting incident and look for patterns based on past occurrences. It is necessary to document each episode as this will help find solutions. For example, you can create a form that contains information such as time and date of the incident, name of biter and victim, location of the event, activity, the position of the teacher(s) in the classroom, and who else was near. Ask yourself questions such as: does it happen in the morning or before lunch? Was there crowding, overstimulation, or too much waiting? This type of information will help you figure out patterns of biting.

Other strategies you can use are in the classroom are:

  • Pay caring attention to the child who was bitten.

  • Let the child who bit that biting is not okay and how much it hurts.

  • Have the child who bit help the other child by assisting in washing the affected area or placing ice on it. It will give the child a sense of responsibility for his/her actions.

  • Redirect the child who bit to another area of play or activity.

  • Increase children’s sense of security and stability by keeping daily routines predictable.

  • Provide close supervision

  • Spread children and activities throughout the classroom.

  • Engage children more effectively by providing developmentally appropriate activities.

  • Prepare children in advance for upcoming transitions and changes in routine.

  • Change the environment (i.e., avoid waiting for too long, rotate toys, set out more engaging activities)

  • Moreover, avoid large groups

Some strategies to use with the families are:

  • Share policies and procedures for handling biting

  • Prepare families in advance for the developmental nature of biting behavior (i.e., during enrollment, back-to-school night, or a workshop).

  • Share with families the strategies you are using in the classroom.

  • Let the parents of the child who was bitten know what happened ahead of time (call, email, text). This way, when the parents pick up the child, their reaction will be different that presenting them with a negative surprise without previous notice. Throughout the years, we have found parents react differently when they know ahead of time what has happened to their child.

  • Most importantly, maintain positive relations with all families based on trust built up by good classroom ECE practices.

Remember that each child is different and each school year is different, too. There is no magic wand to solve biting epidemics, but you can do something to prevent these occurrences. We hope the strategies we have shared with you today help you manage this natural phenomenon. Again, you are not alone; we have all being there.


En nuestro post anterior, observamos cómo el morder entre bebés y niños pequeños afecta a todos los involucrados. También discutimos las posibles razones por las cuales las mordeduras ocurren en un entorno preescolar. Hoy, vamos a enumerar algunas estrategias que se pueden usar para ayudar a prevenir los incidentes de mordeduras.

Cuando un niño muerde, evite las respuestas negativas que muchos refuerzan la mordedura. Igualmente importante, tenga cuidado de no etiquetar a los niños que muerden como los "mordedores". Recuerde que nadie tiene la culpa. Sabemos que este tipo de situaciones son difíciles durante este tiempo. Este tipo de situaciones requieren mucha comprensión, paciencia y planificación por parte de los maestros y la administración.

Es esencial estudiar el contexto de cada incidente de mordedura y buscar patrones basados ​​en sucesos pasados. Es necesario documentar cada episodio, ya que esto ayudará a encontrar soluciones. Por ejemplo, puede crear un formulario que contenga información como la hora y la fecha del incidente, el nombre del mordedor y la víctima, la ubicación del evento, la actividad, la posición del maestro (s) en el aula y quién más se encontraba cerca. . Hágase preguntas como: ¿Ocurre en la mañana o antes del almuerzo? ¿Hubo aglomeración, sobre estimulación o demasiada espera? Este tipo de información te ayudará a descubrir los patrones de morder.

Otras estrategias que puedes usar son en el aula son:

  • Preste atención al niño que fue mordido.

  • Que el niño que mordió sepa que lo que hizo no estuvo bien y cuánto duele.

  • Haga que el niño que mordió ayude al otro niño a lavar el área afectada o colocando hielo sobre ella. Le dará al niño un sentido de responsabilidad por sus acciones.

  • Redirige al niño que mordió a otra área de juego o actividad.

  • Aumente la sensación de seguridad y estabilidad de los niños manteniendo las rutinas diarias predecibles.

  • Proporcionar supervisión cercana en todo momento

  • Distribuir a los niños y actividades en toda e aula.

  • Involucrar a los niños de manera más efectiva al proporcionar actividades apropiadas para su edad.

  • Prepare a los niños con anticipación para las próximas transiciones y cambios en la rutina.

  • Cambie el entorno (es decir, evite que los niños/as esperen demasiado tiempo, cambie los juguetes con frecuencia, establezca actividades más atractivas)

  • Por otra parte, evite grupos grandes de niños.

Algunas estrategias para usar con las familias son:

  • Compartir políticas y procedimientos para el manejo de mordeduras.

  • Prepare a las familias con anticipación para la naturaleza del desarrollo del comportamiento de morder (es decir, durante la inscripción, la noche de regreso a la escuela o un taller).

  • Comparta con las familias las estrategias que está utilizando en el aula.

  • Informe a los padres del niño que fue mordido lo que sucedió antes de que recojan a su niño/a (llamada, correo electrónico, texto). De esta manera, cuando los padres recojan al niño/a, su reacción será diferente al llegar a la clase. A lo largo de los años, hemos encontrado que los padres reaccionan de manera diferente cuando saben de antemano lo que le ha sucedido a su hijo.

  • Lo más importante es mantener relaciones positivas con todas las familias basadas en la confianza creada por las buenas prácticas de educación temprana en el aula.

Recuerde que cada niño es diferente y cada año escolar también es diferente. No existe una varita mágica para resolver las epidemias de mordeduras, pero puede hacer algo para evitar estos eventos. Esperamos que las estrategias que hemos compartido con usted hoy lo ayuden a manejar este fenómeno natural. De nuevo, no estás solo; Todos estamos allí.