Biting in the Preschool Setting-Part I

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You can feel the tension in the infant and toddler room when there is a biting epidemic going on. Biting is a stressful situation for everyone involved: the teacher, the parents, the child who is biting, the child being bitten, and administration. We have all been there. When there is a biting outbreak, you dread going to work and having to tell the parent their child was bitten again for the third time this week. To make matters even worse, it’s only TUESDAY!. When biting happens, it’s scary and frustrating for children, parents, teachers, and directors alike.

But, why do children do it in the first place? Although it is not known for sure the exact reasons why certain children bite and others don’t, there are environmental and developmental circumstances that may lead children under three to bite others. It is essential that we, as educators, know these reasons so that we can help prevent biting incidents as much as we can.

Some of the likely causes are:

  • Teething:  children may be biting because they want to relieve the pain of their tender gums.

  • Impulsiveness and lack of self-control: children at this age learn through their senses, such as their mouth. The biting is not intentional, but a way to explore the world.

  • Get a reaction: part of their development at this stage is curiosity. Toddlers want to make things happen and want a reaction almost instantaneously. For example, when a child bites another child, there is a reaction from everyone involved. The child that has been bitten cries, the teacher gets involved, administration comes in, and the parent is called. It’s quite the scene to say the least! These chain of events can be very stimulating to a toddler.

  • Excitement and overstimulation: when children at this age get super excited about something, they can bite out of very happy moments. When there is a lot of things happening in the classroom at the same time (i.e. colors, noises, too many people, etc.), children are overstimulated and can trigger a biting reaction.

  • Frustration: children can get frustrated for many reasons, such as a friend taking a toy away, too little space to move around, and even changes.

  • Language: children may bite because they are not able to express themselves verbally. This can be due to a happy or frustrating situation.

  • Overcrowded: we have often seen this behavior occur in rooms that are too-crowded or understaffed. Infants and toddler need their space and adequate attention from their teachers.

So, who is to blame? There is no one to blame, but it is the responsibility of the center to take every step possible to prevent or help alleviate the biting crisis. It is crucial the center recognizes that although biting is an unfortunate event, it is still part of normal development just like toilet accidents and separation anxiety. This needs to be communicated with the families. It requires careful communication within the center and with families. Furthermore, it requires thoughtful responsiveness to the children and families involved. Make sure families know every step you are taking to prevent this type of crisis.


In our next post, we will provide you with steps you can take to alleviate, or at least shorten, biting epidemics in your center. Although every center is different, there are some general steps we can seek help to prevent these biting outbreaks.

Until next time…

The Okie Dockie Team,
Yeni  & Gloria


Se puede sentir la tensión en la sala de bebés y niños pequeños cuando hay una epidemia de mordeduras. Morder es una situación estresante para todos los involucrados: el maestro, los padres, el niño que está mordiendo, el niño que está siendo mordido, y la administración. Todos hemos estado allí. Cuando hay un brote de mordidas, tu, como maestro/o piensas dos veces en ir a trabajar porque sabes que tienes que decirle al padre que su hijo fue mordido y tal vez no es la primera vez. !Y lo peor es que apenas es martes! Cuando se muerde, es aterrador y frustrante para los niños, padres, maestros y directores por igual.

Pero, ¿por qué los niños lo hacen en primer lugar? Aunque no se sabe con seguridad las razones exactas por las que ciertos niños muerden y otros no, existen circunstancias ambientales y de desarrollo que pueden hacer que los niños menores de tres años muerdan a otros niños. Además, es esencial que nosotros, como educadores, conozcamos estas razones para poder ayudar a prevenir los incidentes de mordeduras tanto como podamos. Algunas de las posibles causas son:

  • Dentición: los niños pueden estar mordiendo porque quieren aliviar el dolor de las encías.

  • Impulsividad y falta de autocontrol: los niños a esta edad aprenden a través de los sentidos como la boca. La mordida no es intencional, sino una forma de explorar el mundo.

  • Obtener una reacción: parte de su desarrollo en esta etapa es la curiosidad. Los niños pequeños quieren hacer que las cosas sucedan. Cuando un niño muerde a otro niño, la respuesta de todas las personas involucradas es bastante dramática. Hay un niño llorando, la maestra se preocupa, entra la directora, llaman a los papas.. Para un niño todo esto se convierte en un gran acontecimiento. La nina se da cuenta del efecto y causa de sus acciones. Puede parecer asombroso para un niño pequeño ver una gran conmoción por una pequeña acción.

  • Emoción y sobre estimulación: cuando los niños a esta edad se sienten súper emocionados por algo, incluyendo momentos muy felices, pueden morder como reacción al momento que están viviendo.

  • Frustración: los niños pueden sentirse frustrados por muchas razones, como que un amigo le quita un juguete, poco espacio para moverse, o demasiados desafíos.

  • Lenguaje: un niño puede morder por no poder expresarse verbalmente. Esto puede ser en una situación que el niño se sienta feliz o frustrado.

  • Muchos niños/as en el salon: a menudo hemos visto este comportamiento en habitaciones que están demasiado llenas o con poco personal. Los bebés y niños pequeños necesitan su espacio y la atención adecuada de sus maestros.

Entonces, ¿quién tiene la culpa? No hay nadie a quien culpar, pero es responsabilidad del centro escolar tomar todas las medidas posibles para prevenir o ayudar a aliviar la crisis de mordeduras. Es crucial que el centro reconozca que morder es una ocurrencia natural o parte del desarrollo normal, al igual que los accidentes de pañales, y la ansiedad por separación. Requiere una cuidadosa comunicación dentro del centro escolar y con las familias. Además, requiere una respuesta reflexiva a los niños y las familias involucradas. Asegúrese de que las familias conozcan cada paso que se está tomando para prevenir este tipo de crisis.

En nuestra próxima post, le proporcionaremos los pasos que puede tomar para aliviar  las epidemias de mordidas en su centro. Aunque cada centro es diferente, hay algunos pasos generales que podemos buscar para prevenir estos brotes de mordeduras.

Okie Dockie,

Yeni & Gloria